Ampliación del Canal de Panamá: una ventana incalculable al pasado del istmo
Reveló al mundo un tesoro enorme: fósiles de animales, de especie vegetales y también vestigios arqueológicos.
La construcción de la ampliación del Canal de Panamá que será inaugurada el próximo domingo reveló al mundo un tesoro enorme: fósiles de animales, de especie vegetales y también vestigios arqueológicos que dan nuevas luces sobre el surgimiento y la historia del istmo panameño.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) cifra en 8.862 las muestras paleontológicas halladas durante las excavaciones del ensanche, en el marco de un proyecto desarrollado entre el 2008 y el 2012 por el ente autónomo panameño en asociación con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).
"¡El tesoro es enorme! Imagine haber tenido todos esos fósiles de animales y plantas escondidos allí, hasta que se abre una ventana invaluable al pasado por medio del acceso a las rocas del canal", dijo a Efe la investigadora del Smithsonian Oris Rodríguez.
Las investigaciones de unos 30 paleontólogos dirigidas a recolectar la mayor cantidad de fósiles dejados al descubierto por las excavaciones, y a datar y describir el sitio de los hallazgos para dar con las pistas de cómo emergió del mar el "puente de tierra" que unió al Norte y al Sur de América.
Rodríguez, que estuvo sobre el campo con el equipo del STRI, destacó que los descubrimientos son "importantes, al punto de potenciar estudios clave para entender mejor el surgimiento del Istmo y su contexto geológico y paleontológico".
Uno de esos hallazgos fue el de siete dientes fósiles de un mono bautizado como "Panamacebus", que según el STRI son la primera prueba de un primate en la parte continental de América del Norte antes de que el istmo se fundiera con América del Sur hace 3,5 millones de años.
Un informe del STRI, que será publicado en la revista científica Nature, señala que antes de este descubrimiento se pensaba que los monos de América del Sur vivieron aislados de América del Norte por el mar.
El levantamiento de millones de metros cúbicos de tierra y de rocas reveló otros valiosos hallazgos como dientes humanos de gran antigüedad, y de tiburones, entre ellos uno enorme de un Megalodon, una especie de escualo que surcó las aguas 18 millones de años atrás y se extinguió aproximadamente hace unos 2 millones de años.
Los vestigios del Megalodon que fueron colectados principalmente en los yacimientos del lado Atlántico del Lago Gatún, que alimenta las esclusas del Canal, pertenecen a la colección de fósiles marinos que es la más grande del proyecto de rescate paleontológico.
Zuleika Mojica, especialista en Protección Ambiental de la Autoridad del Canal de Panamá, dijo a Efe que en total fueron recolectadas de las excavaciones 8.862 muestras, que ya están catalogadas en la base de datos del laboratorio de paleontología tropical del STRI.
De estas, 5.377 son rocas y sedimentos y 3.485 son fósiles que se desglosan de la siguiente manera: 359 son de plantas, 1.511 son moluscos, 6 de equinodermos, 149 artrópodos, 317 tiburones, 704 reptiles y 439 mamíferos.
Mojica consideró que el proyecto de rescate paleontológico, que costó 1 millón de dólares a la ACP "es una de las labores científicas con mayor impacto en la última década".
Los hallazgos "marcan un antes y un después en la historia de la paleontología a nivel mundial" porque "han permitido replantear hipótesis establecidas anteriormente", aseguró.
Entre los descubrimientos paleontológicos más representativos en el registro geológico de hace unos 25 millones de la Cuenca del Canal, hay fósiles, principalmente dientes y fragmentos de huesos de camélidos, équidos, oreodontos y rinocerótidos.
Todos estos organismos presentan una afinidad norteamericana, lo que sugiere, de acuerdo con Mojica, una conexión continental entre Norteamérica y Centroamérica en el período de tiempo comprendido entre el Oligoceno y el Mioceno, hace 22 millones de años.
Explicó que los estudios sobre las rocas, las fallas tectónicas y los fósiles descubiertos revelan que el levantamiento del istmo de Panamá ocurrió en tres episodios: Eoceno tardío, hace 38 millones de años; Mioceno temprano, 20 millones de años; y Mioceno tardío, 10 millones de años atrás.
Además, destacó que el estudio de fósiles combinado con análisis genéticos de grupos de seres vivos como serpientes, cocodrilos, tortugas, abejas, ranas, salamandras, peces de agua dulce y plantas indica que "la migración frecuente de seres vivos terrestres a través del istmo de Panamá comenzó alrededor de 10 millones de años atrás".
Para Mójica, el conjunto estas evidencias obtenidas apuntan a que "tanto las implicaciones paleoceanográficas como paleoclimatológicas del levantamiento del istmo de Panamá deben ser replanteadas bajo la perspectiva de la historia geológica y paleontológica de la región".
Destacó que los otros hallazgos reportados corresponden a los arqueológicos, con el rescate de más de 2.000 objetos, restos de muebles e inmuebles pertenecientes a todos los periodos de ocupación humana en el istmo de Panamá "que representan más de 1.000 años de la historia del área del Canal y son parte del testimonio del devenir histórico de la Nación panameña".
Entre estos descubrimientos arqueológicos hay cerámica precolombina, maquinarias industriales, botellas de vidrio, así como trincheras revestidas de piedra construidas entre 1912 y 1913 como las primeras defensas terrestres del Canal por el ejército de los Estados Unidos.
EFE